Michael D. Nash, un veterano de la guerra del Vietnam de 61 años perdió su pene por unanegligencia cometida por el personal médico de un hospital para veteranos. El daño a su salud física y moral fue valorado por el ex militar y sus representantes legales en 10 millones de dólares y ha presentado una demanda correspondiente al caso ante la corte de distrito del estado de Kentucky.
Según el abogado de Nash, Larry Jones, su cliente ingresó en el hospital de la el 28 de octubre de 2010, para que se le colocara un implante y se le realizara la circuncisión. Después del procedimiento, le pusieron una bolsa de hielo en la ingle para reducir el dolor y el edema. Normalmente se deja por unas dos o tres horas, pero en esta ocasión se prolongó durante 19 horas.
Su abogado afirma que, debido a la gangrena, su cliente perdió un segmento de cinco pulgadas del pene, por lo que sigue recibiendo tratamiento y necesitará una cirugía reconstructiva que le permita orinar.
“Además de robarle su masculinidad, también le privaron de la capacidad para orinar como cualquier otra persona de este mundo”, asegura el abogado. Ha añadido que inicialmente Nash trató de recibir una compensación por parte del Gobierno por vía no judicial, pero el pasado mes de julio el Departamento de Asuntos para Veteranos le negó su solicitud y la víctima se ha visto obligada a acudir a los tribunales y emprender acciones legales.
Según el abogado de Nash, Larry Jones, su cliente ingresó en el hospital de la el 28 de octubre de 2010, para que se le colocara un implante y se le realizara la circuncisión. Después del procedimiento, le pusieron una bolsa de hielo en la ingle para reducir el dolor y el edema. Normalmente se deja por unas dos o tres horas, pero en esta ocasión se prolongó durante 19 horas.
Su abogado afirma que, debido a la gangrena, su cliente perdió un segmento de cinco pulgadas del pene, por lo que sigue recibiendo tratamiento y necesitará una cirugía reconstructiva que le permita orinar.
“Además de robarle su masculinidad, también le privaron de la capacidad para orinar como cualquier otra persona de este mundo”, asegura el abogado. Ha añadido que inicialmente Nash trató de recibir una compensación por parte del Gobierno por vía no judicial, pero el pasado mes de julio el Departamento de Asuntos para Veteranos le negó su solicitud y la víctima se ha visto obligada a acudir a los tribunales y emprender acciones legales.
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