Un pescador chino capturó un pez muy raro, de unos 80 kilos de peso, y se hizo rico en un instante.
Lo atrapó cuando el pez flotaba en la superficie de un río y lo vendió por el equivalente a 387.600 euros, más de dos millones de pesos argentinos.
La especie, llamada Bahaba, excepcionalmente puede encontrarse en el sur de China, desde el río Yangtsé hasta Hong Kong, y pertenece a la familia ‘Scacotuscaotas’ en el orden de los deformes. Los machos pueden llegar a medir 2 metros y pesar 100 kilos aunque son inofensivos para la especie humana.
Es particularmente apreciado por su vejiga natatoria, la que es utilizada por practicantes de la medicina tradicional china para curar enfermedades del corazón y los pulmones.
Después de numerosas ofertas, un local de productos marinos le pagó tres millones de yuanes por el pez, según Strait News, un periódico local de Fujian.
El pescador encontró el pez flotando en la superficie y lo recogió.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), no existen lugares conocidos de desove de esta especie y, dada la fuerte presión pesquera en la región, es probable que sean muy pocos o directamente no existan refugios donde la especie pueda reproducirse hasta un número que evite su extinción.
La especie, llamada Bahaba, excepcionalmente puede encontrarse en el sur de China, desde el río Yangtsé hasta Hong Kong, y pertenece a la familia ‘Scacotuscaotas’ en el orden de los deformes. Los machos pueden llegar a medir 2 metros y pesar 100 kilos aunque son inofensivos para la especie humana.
Es particularmente apreciado por su vejiga natatoria, la que es utilizada por practicantes de la medicina tradicional china para curar enfermedades del corazón y los pulmones.
Después de numerosas ofertas, un local de productos marinos le pagó tres millones de yuanes por el pez, según Strait News, un periódico local de Fujian.
El pescador encontró el pez flotando en la superficie y lo recogió.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), no existen lugares conocidos de desove de esta especie y, dada la fuerte presión pesquera en la región, es probable que sean muy pocos o directamente no existan refugios donde la especie pueda reproducirse hasta un número que evite su extinción.
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